El Señor de Sipán fue un guerrero y gobernante moche que vivió en el 250 de nuestra era. Fue oficialmente descubierto por el arqueólogo peruano Walter Alva Alva en 1987, en el centro poblado de Sipán, a 35 kilómetros al Este de Chiclayo, en el departamento de Lambayeque (al Norte del país).
La colección del Señor de Sipán ha recorrido el mundo, exponiéndose en Europa, los Estados Unidos y Japón. Actualmente se exhibe en el Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán, en Lambayeque.
Muchas personas confunden su origen, atribuyéndole pertenecer a la cultura Lambayeque por estar situados en la misma zona (el Valle de Moche). Sin embargo, ambas culturas se diferencian por su orfebrería, además de adorar a diferentes dioses (Naylamp para los lambayeque y Aia Paec para los mochicas).
Este histórico hallazgo marcó un importante hito en la arqueología mundial, pues por primera vez se halló una tumba intacta de un gobernante sudamericano, lo cual reveló la magnificencia y majestuosidad con que vivían (y morían) los antiguos peruanos. La revista Times lo calificó como "La maravilla dorada" y National Geographic publicó un artículo llamado "Descubriendo la tumba más rica del Nuevo Mundo".
La colección del Señor de Sipán ha recorrido el mundo, exponiéndose en Europa, los Estados Unidos y Japón. Actualmente se exhibe en el Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán, en Lambayeque.
LA SEPULTURA
Debido a su categoría, el Señor de Sipán fue sepultado junto con siete personas: Su esposa, dos mujeres (posiblemente otras esposas o concubinas), un jefe militar, un vigilante, un porta-estandarte y un niño. Entre los animales encontrados habían un perro y dos llamas blancas.
El ajuar funerario de este gran personaje, consistía en más de 400 joyas como pectorales, collares, narigueras, orejeras, cascos, cetros y brazaletes predominantemente de oro (aunque también habían objetos de plata, cobre dorado y piedras semi-preciosas.
EL SACERDOTE
Bajo la tumba del Señor de Sipán, se hallaron otras dos tumbas: la de un sacerdote, y más abajo, la del Viejo Señor de Sipán.
En la tumba del sacerdote, se hallaron objetos que revelarían su alta jerarquía religiosa, como dos juegos de pectorales, una corona de metal adornada con un búho, cabezas de cobre dorado, un túnica metálica, entre otros. Un guardian custodiaba también esta tumba, además de cuatro esqueletos.
EL VIEJO SEÑOR DE SIPAN
Según el exámen de ADN, era el tatarabuelo del Señor de Sipán. En su tumba se encontraron máscaras, narigueras, collares de oro, vasijas con ofrendas y otros suntuosos atuendos de oro y plata, así como armas de combate y los restos de una mujer joven y una llama.
ALGUNOS OBJETOS HALLADOS
FUENTES:
